domingo, 29 de septiembre de 2013

Septiembre.

1. Aún no encuentro trabajo. Intento mantener el ritmo de aplicaciones, pero a veces es... complicado [Si alguien sabe de algo interesante o incluso quiere contratarme para un trabajo honrado, ¡denme un toque!]. Descubrí que para motivarme en momentos bajunos lo mejor es poner un poco de música y bailar en el salón. Que parezco el chico poseído de Lola's Mambo...


2. Fui a un taller de libros cartoneros que impartió la Editorial Ultramarina, donde nos enseñaron a hacer portadas de libros con cartones (no es difícil pero hay un par de truquitos impotantes). Buenísimo. No solo fue divertido sino que también puede salir algún proyecto en colaboración con alguien por ahí. Ya veremos como va (me tengo que poner las pilas yo para que salga).

Una extraña mezcla de óleo y acrílico que se aguanta
de manera un poco rara...

No he escrito aún tal diario, pero la idea me parece divertida.
 3. Como dije en un post anterior, me he puesto a usar pasteles para ver si de a poco los voy dominando. Voy avanzando aunque me he pegado sus cagadas en algunas pintadas.
Y para terminar (lo incluyo en punto tres, que cuatro puntos me parece excesivo), estoy muy cabreada con el género masculino de nacionalidad británica. Pero mucho. No sé si es tanta 'politeness' que acaban siendo insufribles y diciendo cualquier cosa menos lo que piensan.




martes, 10 de septiembre de 2013

Se terminó el verano.

Y se acabó cualquier atisbo de vacaciones que pudiera quedar. Las clases de español parece que también se acabaron (una linda tarjetita de uno de mis alumnos me lo recuerda). Así que a aplicar a trabajos nomás, se ha dicho. Y entremedio me van apareciendo ideas de qué hacer en un futuro un poquito más lejano (uno, dos añitos?). Que tengo ideas, pero hay tiempo para sopesar diferentes opciones.


¿Y qué hice este verano? Junio fue una locura. Agosto también, entre que fui a York y a Leeds - a este último por 5 días para un festival, nunca en mi vida había estado tan cubierta de barro ni había servido tantas cervezas. Y Julio? DONDE SE FUE JULIO?! Recuerdo trabajar para una newsletter, y... ¡una obra de teatro! Ahhh... Y el resto del mes me la pasé languideciendo, aplicando a trabajos, mirando al techo y bebiendo cervezas en el parque (bueno, tampoco tanto, pero anduve bastante mirando las moscas). Ahora septiembre. Se viene la presión pero toca tomárselo con calma, no entrar en pánico, respirar profundo y hacer un pasito cada día. Namaste.