lunes, 30 de diciembre de 2013

¡Navidad!

De camino a casa venía pensando en algunas curiosidades que escribir en esta entrada, pero han pasado ya varias horas y la verdad es que me cuesta acordarme qué me resultó suficientemente sustancial para pensar "hoy te sientas y publicas una nueva entrada". ¡Ah! Sí, claro. Nuestra familia crece: tenemos una nueva mascota, un gatito llamado Ray.

Ray es oficialmente la mascota de mi hermana. Los animales no son propiedad equiparable a objetos, pero es mi hermana quien llevaba una buena temporada insistiendo en un gatito y, aprovechando las navidades, mis padres han decidido buscar algún gatito que necesitara casa como regalo navideño. Y aunque es ella la responsable/madre adoptiva de Ray, me han asignado el rol de niñera nocturna cuando la señorita no está en casa o vuelve tarde. Lo que ha significado aprender a dormir con un gato y CONFIAR en un gato. Pese a los primeros arañazos, con Ray ya somos casi mejores amigos y los únicos obstáculos a un amor incondicional son su insistencia en morderme al jugar con él, y sus intentos de arañazos (que poco a poco va disminuyendo) hacia Canela. La pobre le tiene terror - aunque ella también ha ido acostumbrándose a la bestia chica.
Ray no siempre ha sido Ray. Hace apenas unos días, estábamos convencidas de que Ray era una chica, Ella. Es lo que nos habían dicho quienes tenían el gatito, y nosotras no pensamos en buscarle las bolitas. Más temprano que tarde la verdad sobre el sexo de Ray salió a la luz, tras una revisión de la veterinaria, causando una pequeña conmoción en la familia. Me pregunté "¿hay realmente alguna diferencia entre que sea gato o gata?". Mi hermana no sentía que pudiera seguir diciéndole cursilerías al gato, y el resto nos sentíamos un poco descolocadas. Lo cual es una tontería, porque al fin y al cabo es la misma criatura, pero con pene en vez de vagina. Pero dice mucho sobre el condicionamiento que tenemos sobre las características de cada género: ¿al ser un chico, le toleraríamos en mayor medida que fuera agresivo o que armara un caos de la hostia? O ¿dejaríamos de tratarlo con el mayor de los cariños y ternuras? Continuamos tratándolo igual que antes, pues la reflexión fue breve y el cambiazo se nos olvidó pronto, porque a toda la familia se nos cae la baba con la adorable criaturita y las cursilerías siguen saliendo de la boca de mi hermana. Igual me resultó interesante ver que hubo momento de desconcierto y cavilaciones.

No puedes verme, soy una planta


Con un poco de retraso entonces, aquí tenemos las felicitaciones de navidad de este año:

¡Canela y Ray les desean unas felices fiestas! 
El motivo de retraso es que ¡por fin encontré trabajo! No es exactamente de lo mío (ni exacta ni aproximadamente), pero de momento me va bien, y toca seguir la búsqueda. El trabajo: ni más ni menos que librera durante la temporada de navidades, que ya llega a su fin. Ya veremos como avanza la situación.
Entre entrevistas, voluntariado y trabajo a tiempo completo durante este último mes, también hice el cursito introductorio a ilustración. Fue divertido, aunque, como dice el título, no era más que introductorio y me queda muchísimo por hacer. Necesito además sentarme un día a ver con qué puedo empezar a armar un portfolio y empezar (y TERMINAR, importantísimo detalle) proyectos, para tener alguna cosa que mostrar.
Entre los varios ejercicios que hicimos, uno de ellos era crear una historia corta, ilustrada en 6 páginas, que respondiese a un par de condiciones sobre la primera y la última escena. Mis ilustraciones - hechas con bastante prisa y muy mejorables - están aún por acabar (falta rellenar los fondos), pero ya están delineadas y haré eso cuando tenga el tiempo y la inspiración para limpiar mi escritorio y sentarme a trabajar en mi mesa (no en mi cama o el sofá). Así que cuelgo un par de imágenes sobre la historia de Jelly Monster, un monstruito que viaja a la ciudad y desea espantar a la gente.



Y ahora que tengo un trabajito - que no paga mucho pero paga algo - me di dos regalitos que me tenía pendientes desde el verano: un corte de pelo y un par de lentes nuevas, que estoy más cegata que antes. Sin darme cuenta, entre eso y los regalos de navidad estoy en la miseria nuevamente (malos cálculos de cerebro cafeinado pero atolondrado). ¡Así que a esperar al próximo pago!
  • Propósito (uno de ellos) para el próximo año: ahorrar.

Y de tema, dejo un video de Weird Fishes/Arpeggi de Radiohead. El tema me encanta y el videoclip, seleccionado de un concurso de videos para In Rainbows, me pone de muy buen humor. ¡Que disfruten!

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